jueves, 31 de julio de 2025

En el Azoguejo se escuchó con fuerza un clamor por Palestina

 

En el Azoguejo se escuchó con fuerza un clamor por Palestina

 


La cacerolada por Palestina, convocada por la Plataforma Segoviana por el Pueblo Palestino, fue secundada el 30 de julio, a las ocho de la tarde, por más de dos centenares de personas que hicieron sonar sus cacerolas, cazos y sartenes en apoyo y solidaridad con la población de Gaza que día tras día, con sus cacerolas vacías, intenta conseguir el alimento que les permita seguir con vida y no morir de hambre.

 

También la cacerolada que se escuchó en el Azoguejo era de protesta. De protesta contra los bombardeos indiscriminados sobre la población civil, los disparos que asesinan a las personas que acuden a intentar recoger comida, el bloqueo que impide que la comida, las medicinas, la electricidad, el combustible, el agua y todo lo demás necesario para la vida llegue a la población civil.

Y también era un ruido de lamento por los más de 60.000 muertos palestinos de la peor forma posible. Lamento por un genocidio puesto en práctica por el gobierno de Israel que inevitablemente recuerda y emula el genocidio que el nazismo puso en práctica durante la Segunda Guerra Mundial contra el pueblo judío. Lamento por la escasa e insuficiente respuesta de los gobiernos e instituciones que componen la comunidad internacional que manifiestan más temor ante la reacción que pueda tener Israel y, sobre todo, Estados Unidos que intención real de detener esta catástrofe.

Entre el batir de cacerolas hubo momentos de calma para explicar el motivo del acto, para la lectura del comunicado preparado al efecto por la organización, para la poesía, para llamadas en favor del bloqueo de los productos procedentes de Israel, para el ondear de banderas palestinas y, como en todos los actos de la Plataforma Segoviana por el Pueblo Palestino, para la información, a través de la voz y los mensajes, la distribución de material escrito y la exhibición de pancartas alusivas en las que podían leerse frases como “Segovia. Solidaridad con el Pueblo Palestino”, “Paremos el genocidio del Pueblo Palestino” y otras más.

El acto concluyó con unas palabras de agradecimiento a las personas participantes en el mismo y un mensaje claro: la intención de continuar e incrementar las movilizaciones de apoyo al pueblo palestino y condena al genocidio.

 
MANIFIESTO LEÍDO DURANTE EL ACTO.

Ya no tenemos palabras. ¿Alguien puede ponerlas a lo que debería ser impensable, a lo que está ocurriendo en Gaza desde hace 22 meses? ¿Cómo nombrar la sistemática aniquilación de miles de seres humanos indefensos, ante las armas más sofisticadas jamás fabricadas por el hombre?

Podemos nombrarlo pero no dejarán de ser pensamientos al límite de lo humano, palabras difícilmente imaginables, pensamientos cuyo contenido ha dejado de ser racional. ¿¿¿O es que nosotros mismos hemos dejado de ser humanos cuando asistimos a espectáculos en los que se ha despojado de la dignidad a tantas personas a las que se condena a morir en la peor de las circunstancias, por el hecho de pertenecer a un pueblo, el palestino, vivir en un lugar, la Franja de Gaza, en un momento trágico de la historia, este año de 2025 y los que le precedieron???

Ser espectadores de lo que está sucediendo sin poder hacer nada por evitarlo es una gran desgracia que nos sume en la impotencia y nos hace preguntarnos una y otra vez:¿Qué está en nuestra mano para hacer llegar hasta los últimos rincones, que el espectáculo nos degrada si somos meros espectadores resignados?

Desgraciadamente todavía muchos prefieren no escuchar las noticias, protegerse en la ignorancia y el desconocimiento, pero la realidad no desaparece, aunque queramos borrarla, y es esta:

 

Miles de personas, hombres, mujeres y especialmente niños, están siendo asesinados por Israel de la forma más cruel: negándoles el alimento, el agua, la atención médica y otros recursos básicos, por una decisión política del gobierno sionista de Israel que retiene la ayuda humanitaria, que podría salvarles la vida, a muy pocos kilómetros de donde se hacinan. Ya son casi 60.000 muertos en más de 22 meses de agresión continuada y bombardeos indiscriminados. Los más vulnerables, especialmente los niños, están muriendo por falta de comida y agua, 112 según los últimos datos. Desde hace 140 días el bloqueo de Israel sobre la Franja es completo, nada entra ni nadie sale, mientras los camiones de ayuda, cientos de ellos, se agolpan en el paso fronterizo con Egipto.

  Los únicos centros de reparto son trampas mortales, gestionadas por la Fundación Humanitaria para Gaza, una cortina de humo que en vez de contribuir a la solución del problema lo agrava, controlada por el ejército de Israel y con sede en USA cuyos mercenarios trabajan allí. Los soldados israelíes disparan indiscriminadamente a los hambrientos, habiendo matado a más de mil sin contar las decenas de miles heridas de bala. Una ignominia difícil de soportar.

Ante tanto dolor y silencio, no queda otra que gritar, elevar los decibelios para que el sonido de la indignación salte por encima de las palabras, de los gestos y declaraciones vacías de la absoluta inanidad de los gobiernos europeos y de la Unión Europea en su conjunto, que por mucho menos de los crímenes que Israel está cometiendo ya habría tomado medidas (eso siempre que estuvieran en juego sus intereses). Ha llegado el momento de romper las formas, de dejar de actuar como ciudadanos educados, por la sencilla razón de que hay vidas en juego y los oídos a los que nos dirigimos están de antemano anestesiados.

En vez de argumentos ahora enarbolamos cacerolas, las mismas que las desesperadas madres palestinas esperan llenar con algo comestible para alimentar a sus hijos, las que enarbolan como su única arma de combate frente al sofisticado y genocida ejército de Israel.

Esta cacerolada sirva además de demostración de solidaridad con el Pueblo Palestino, de denuncia frente al atronador silencio de la comunidad internacional.

ALTO EL FUEGO INCONDICIONAL Y PERMANENTE YA.

DISTRIBUCIÓN POR LA ONU Y ORGANIZACIONES HUMANITARIAS DE TODA LA AYUDA NECESARIA.

ACABEMOS DEFINITIVAMENTE CON EL GENOCIDIO DE ISRAEL SOBRE EL PUEBLO PALESTINO.

 

 

domingo, 15 de junio de 2025

II Jornada de solidaridad con Palestina en Segovia. 14 de junio de 2025

 

II Jornada de solidaridad con Palestina en Segovia. 14 de junio de 2025


 

 El 14 de junio la Plataforma Segoviana por el Pueblo Palestino celebró la II Jornada de solidaridad con Palestina en Segovia con diversas actividades a lo largo de todo el día, algunas informativas, otras invitando a una profunda reflexión y otras más buscando una aproximación a la cultura palestina a través del arte, la poesía, la música y el baile.  


 

Unos minutos antes de las diez de la mañana comenzó la actividad con la limpieza y acondicionamiento del jardín de San Antonio el Real. Poco a poco fueron colocándose las carpas, el escenario, las mesas informativas, megafonía, material impreso, carteles, pancartas y banderas palestinas... La recaudación de donativos a lo largo de toda la jornada en los botes colocados al efecto y en la cuenta habilitada, se enviarán íntegramente a la UNRWA, como apoyo a la difícil acción que está llevando a cabo en tierras palestinas.

 

Puntualmente, a las doce comenzaron las actividades programadas. Tras unas palabras de agradecimiento a los presentes y a todas las personas que han colaborado en estas jornadas se dio paso a la lectura del manifiesto de la organización que dejaba bien clara la situación actual y la intención de la Plataforma de no cejar en su actividad en su solidaridad con el pueblo palestino.

 

La primera ponencia llegó desde la Biblioteca Pública de Segovia, corrió a cargo del subdirector de la misma, Alejandro Jiménez , quien explicó y dio lectura a dos escritos con los que reivindicó su posición de apoyo al pueblo palestino y de condena a la situación actual provocada por la actuación del gobierno israelí.

Inmediatamente después tomó la palabra Luz Gómez, Catedrática de estudios árabes e islámicos de la UAM, estructurando su intervención a partir de trece poesías de autoras palestinas, con cuya lectura y explicación recorrió geográfica, cultural y políticamente Palestina y otros lugares del mundo desde los que se han escrito esas obras poéticas que Luz Gómez conoce de primera mano por ser la traductora de las mismas. Su intervención se agradeció con un sincero aplauso del público asistente.


La comida compartida tuvo un variado fondo musical y unos inmejorables momentos para compartir alimentos que cada cual trajo de su casa y una enriquecedora charla multicultural y multilingüística  (a veces incluso con ayuda de traductores humanos y tectonológicos) que además sirvió de descanso y de preparación de la jornada vespertina.

 

La tarde comenzó con una asamblea abierta de la Plataforma Segoviana por el Pueblo Palestino que contó con una numerosa participación de sus miembros y con otras personas que se fueron sumando a la misma. Se trataron temas de organización general, de la situación actual, de los objetivos a conseguir, de las relaciones con otras y organizaciones y de la incorporación de miembros más jóvenes a la Plataforma y, lo más importante, a la acción solidaria por el pueblo palestino. La asamblea contó con la intervención de dos componentes de BDS que explicaron el trabajo que desarrollan y dejaron abierta la puerta para unir nuestras fuerzas a sus acciones de “Bloqueo, Desinversión y Sanciones” contra el estado de Israel y sus intereses económicos.

Sin apenas pausa, dos cantaurores pusieron música a la tarde: Felipe Jiménez y Pili Beteta nos hicieron disfrutar con su música que nos llevó por el mundo y la por historia, nos permitieron relajarnos y evocar recuerdos. Aplaudimos con ganas y hasta los más valientes corearon algunas de las canciones más conocidas. Muchas gracias a ambos, sois grandes músicos y vuestra solidaridad es todavía más grande. Os esperamos en otras ocasiones.

Poesías recitadas y una nueva lectura del manifiesto de la Plataforma nos emocionaron y nos hicieron reflexionar una vez más.

Sin tiempo a bajar las pulsaciones llegó con inigualable energía el grupo Watari, de danza palestina, formado por una decena de bailarinas y bailarines que bailaron, sí, pero sobre todo nos hicieron bailar y bailar. Algunos lo hicieron bastante bien, otros demostramos nuestra torpeza intentando seguir los nuevos pasos de las danzas palestinas, pero todas sudamos y disfrutamos durante un buen rato. Les estamos muy agradecidos por su intervención, por quedarse en la jornada hasta el final, todo el tiempo con alegría y participación y por planear con ellos futuras acciones en Segovia.

 

El colofón lo puso el multinacional grupo de música árabe y palestina Al Ázar, con música árabe sentida y de calidad que arrancó aplausos sin fin y más de una lágrima del público asistente. Las canciones, precedidas en muchos casos de un recitado del texto para comprender mejor el mensaje de cada una de ellas, nos emocionaron y las agradecimos. Nos mostraron cómo un pueblo, el palestino, puede ser bombardeado, pero no vencido mientras mantenga su cultura, su arte, su alegría y sus ganas de vivir. Y, aunque sea muy poca cosa frente al enemigo al que se enfrenta, cuenta y contará siempre, con nuestra solidaridad.

Un ratito de música y cena compartida con todo lo que sobró de la comida, puso fin a esta II Jornada de solidaridad con Palestina en Segovia. Recogimos todo, limpiamos a fondo el jardín de San Antonio el Real y allí no quedó ni rastro de nuestra jornada. Sí quedó, y con mucha fuerza, en cada una de nosotras.

Seguiremos con nuestras acciones de solidaridad con el pueblo palestino.

Muchas gracias a todas las personas que habéis participado en esta jornada.

Viva la lucha del pueblo palestino. Viva Palestina libre.

miércoles, 11 de junio de 2025

Cqrteles anunciadores II Jornada de solidaridad contra el genocidio en Palestina

 









Manifiesto para el 14 de junio de 2025

 

MANIFIESTO JORNADA DE SOLIDARIDAD CON PALESTINA, 14 JUNIO 2025.

Sigue pasando el tiempo, ya más de 600 días, y el genocidio perpetrado con premeditación y alevosía por el gobierno criminal de Netanyahu y el Estado sionista de Israel, continúa sin que ninguna autoridad internacional haya querido detenerlo ni, desgraciadamente,a pesar de la creciente movilización ciudadana internacional.

El macabro recuento no cesa de aumentar: el equivalente al total de la población de Segovia y de su alfoz,cerca de 55.000 muertos, más de 123.000 heridos, más de 14.000 desaparecidos. Israel impide que la población palestina ni siquiera pueda imaginar reconstruir sus vidas en su tierra, inclusosobrevivir, porque se les niega la comida, el agua, el combustible, las medicinas y la atención médica. ¿Alguien todavía duda de que esto constituye un genocidio?

¿Cómo imaginar unas condiciones de vida así que golpean con mayor dureza si cabe a los más débiles: niños de todas las edades, sin clemencia para los que acaban de nacer; a sus madres y a las mujeres gestantes, abocadas a partos sin atención ni medios; a los ancianos y enfermos, muchos sin autonomía y con graves enfermedades crónicas que ya no pueden tratarse? Esto es el genocidio de un pueblo.

Desde el 2 de marzo un asedio riguroso y el recrudecimiento de la ofensiva hacen creíble el sueño sionista de una Palestina sin palestinos. Esta es la terrible perspectiva ante la que nos encontramos. Debemos detenerlo.

Ninguno de nosotros, ni todos juntos, hemos logrado impedir el asesinato masivo de civiles.Carecemos del poder del que gozan las autoridades políticas, que nosotros mismos hemos elegido, para dar un golpe sobre la mesa y detener las matanzas.

 Nuestra frustración consiste en seguir viendo las procesiones de mortajas, los cuerpos despedazados después de cada bombardeo israelí, las imágenes de multitudes huyendo de un lugar a otro, donde también les espera la muerte grabada con la estrella de David (la misma que ha ondeado en las pasadas Olimpiadas y en el Festival de Eurovisión), las caras de los niños hambrientos, o de los que han sido heridos por la última bomba que ha posado su metralla sobre sus frágiles cuerpos.

Sabemos en qué manos está el punto final, sabemos quién es el perpetrador y también sus cómplices necesarios. Los que fabrican las mortíferas armas que desgarran cuerpos inocentes, los que las hacen llegar facilitando su paso por territorios supuestamente soberanos, democráticos,defensores de los derechos humanos y de la legalidad internacional. Sabemos que sus manos están manchadas de sangre y que, a lo sumo, los juzgará la historia. Pero eso no nos consuela. ¿Podemos hacer algo más que asistir impotentes a la tragedia?

Podemos y debemos mirar de frente a lo que está ocurriendo, asumir nuestras limitaciones, pero nunca caer en la indiferencia. Tenemos la obligación moral de seguir manteniendo el empeño de que nuestra voz se oiga y que la humanidad tenga otra oportunidad de seguir siendo humana. Ese es nuestro poder, sin armas, sin muertos, sin objetivos estratégicos, ni intereses económicos, sin mentiras ni hipocresía.

 Defendemos la vida, defendemos la justicia, defendemos el derecho de los pueblos a existir, de los más débiles frente a los fuertes, de los desarmados frente a los que esgrimen arsenales de última generación. El derecho de todos a la paz y la libertad.

Eso es lo que nos hace estar hoy aquí defendiendo una misma esperanza, eso es lo que nos mueve a seguir intentando derribar el muro de la indiferencia que esta sociedad levanta con montañas de señuelos que nos entretengan, que nos distraigan de lo verdaderamente importante:Cada una de las vidas asesinadas en Gazapor de Israel y sus cómplices, y la necropolítica quienes son prescindibles para que unos pocos puedan seguir enriqueciéndose a costa del resto de los habitantes del planeta y del planeta mismo.

Por eso luchamos y seguiremos luchando.

Por eso gritamos “VIVA PALESTINA LIBRE”.

FIN AL COMERCIO DE ARMAS CON ISRAEL, RUPTURA DE RELACIONES ECONÓMICAS, DIPLOMÁTICAS Y DE TODO TIPO CON EL ESTADO GENOCIDA QUE SE SITÚA VOLUNTARIAMENTE AL MARGEN DE LA LEGALIDAD INTERNACIONAL PARA COMETER SUS CRÍMENES.

VIVA EL PUEBLO PALESTINO LIBRE.

En el Azoguejo se escuchó con fuerza un clamor por Palestina

  En el Azoguejo se escuchó con fuerza un clamor por Palestina   La cacerolada por Palestina, convocada por la Plataforma Segoviana por el...